lunes, 10 de mayo de 2010

Stairway to heaven


Una canción muy conocida dice: "There are two paths you can go by but in the long run there's still time to change the road you're on...", pero, ¿Es esto cierto? Es decir, ¿Siempre hay tiempo de retomar? Realmente no lo estoy refutando, lo pregunto, porque no lo se.
La felicidad plena para mi era escucharlo reir, oirlo hablar, verlo gesticular, tocar su piel y contar los 14 lunares de su espalda, e ignoro hasta que punto no es eso lo que sigo buscando.
Me hiere enormemente saber que puedo seguir eternamente destruyendo valiosas almas a mi paso cuando a el se le ocurre volver a llamar a mi puerta.
No quiero seguir haciendolo, nadie se merece ese mal. Aunque creo que de alguna perversa manera, el karma actua al reves, o por lo menos lo hace conmigo, yo desconozco si a las personas que se posaron alguna vez en mi existencia, les volvio lo bueno o malo que me hayan dado, pero lo que si se, es que siempre pague la basura que recibi con quienes me dieron todo, y a quien me arranco lagrimas, no hice mas que tirarle rosas.
¡Cuanta estupidez de mi parte!, es aun mas increible saberlo, y no mover todos los dedos para cambiarlo.
Ahora me encuentro, curiosamente, necesitando lo que siempre desprecie, alguien que me apuntale, que me ame, que me asfixie, que quiera poseerme de todas las formas, a todas las horas que marca el reloj, porque dependo de eso para encontrar una salida estable a este naufragio que me carcome, que me hunde, que me ahoga, que me tira a su antojo hacia cualquier lugar.
Estoy escapando de mi, de mi esencia, y del absoluto descaro de traspasar cualquier limite impuesto, estoy escapando de la mujer deshonrada, descarada e indigna que se que soy, estoy ofreciendome en bandeja de plata en el paquete de siempre pero con 14 gramos de menos que deje olvidados en su cuerpo antes de verlo partir...

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